January 08, 2005

Amargo e incierto porvenir

Entre halitos de vida y halitos de fantasía me debato lo mas insensiblemente posible.

Imposible.

Imposible sin sentir el tufillo a resentimiento, la incomunicación con mis almas en pena virtuales y el eco de la vocecilla en mi cabeza que me decía:

“No seas gueona, para que tantos lazos afianzados si puede que en cualquier momento te despidas de esta pega y bye bye “almas gemelas virtuales”. ¿Para que tanto mails en cadena, fans clubs y foritos, si la Internet gratuita tiene fecha de vencimiento?.

Se hace lo que se puede por el momento.

Tocara apretarse el cinturón no mas, que mas queda.

Que lejanos los días en que me podía dar el lujo de estar sentada frente a un PC con conexión a Internet durante 8 horas seguidas.

Aunque el precio era atender gente y “tratar” de terminar el día con la ulcera nerviosa en “peace”.

¡¡¡¡BASTA!!!! ¡¡¡¡BASTA!!!!

¡¡¡¡¡ME CASTIGO!!!!!!

Debería flagelarme por desear aquella vida otra vez (¬¬!).

Ironizo, por supuesto.

El consuelo que me queda es que se que en alguna parte del globo alguien me extraña, que desea compartir conmigo sus desvaríos on-line (a ti te hablo Aly, amiga, definitivamente debemos pedir nuestro traslado urgente a “San Mungo”); que queda alguien con quien pueda babear a destajo por lo buenito que se ha puesto Danielito (Moony a ti te hablo, no te hagai la gueona ujaujaujauajuajuajau); que todavía queda alguien con quien compartir mis comentarios mas pérfidos, lujuriosos he hilarantes sin caer en lo vulgar, claro esta (Sara, debo decirte que junto a mi honorable persona, somos dos de las finalistas para protagonizar la segunda parte de “Sex and the city” ^.^!); se que aun queda alguien que desea interpretar otra vida, ser mala, vampiresa y recorrer junto a mi el bosque prohibido sin temor (tratare de desdoblarme cibernauticamente hablando, amiga Carla, para poder jugar a ser traviesas en Laudabilis, por mas tiempo); que aun queda alguien con quien compartir mis penas, llorar – virtualmente - en coro por los golpes de la vida, para reír después sin pudor al ridículo (Ramses, Athelas y Genki: mis adorables almas, atormentadas, graciosas y díscolas) y que aun queda alguien con quien puedo discutir de lo mal que me ha ido en el día y aun así sacar ganas de no se donde para leer los clásicos de Shakespeare, sazonado con un poquito de filosofía existencialista y una pizca de ironía y doble sentido (si, Monsieur Catoblepas, lo bueno, así como el postre, siempre queda al final).

Y si las estrellas me favorecen y Mercurio entra en conjunción con Venus, para poder deshacerme de mi karma arrastrado hace 5.000 vidas atrás, estaré con ustedes – en todas mis versiones: foro, actualización de blog, actualización de galería para el regodeo visual de las Danadictas y otras hierbas – dentro de un mes y medio mas o menos. Pero esta vez será prolongado más que nunca mi inaccesibilidad a Internet, ya que no tendré ni un peso partido por la mitad.

JAJAJAJAJAJAJJAJAJAJ ¿chistoso no?

A lo más me daré una vuelta de media hora guacha para ver mi correo y vaciar las carpetas.

… y si no es así…

Pues nos veremos hasta una fecha en que me presupuesto y mi billetera estén mas descansados.

Que lastima.

Tan corto el amor y tan largo el olvido.

January 03, 2005

Un año mas...

Puedo dormir tranquila.

¿Podré?

30 de Diciembre del 2004:

Los corderos para los asados familiares aterrizan cerca de mi casa.

Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Solo escucho beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee por doquier

De día, de noche, en los atardeceres y amaneceres solo escucho beeeeeeeeeeeeeeeeeeee.

Mi madre y yo vamos a comprar las cosas necesarias para el día 31, para el 1 y para los días subsiguientes.

Porque acá en la ciudad de Ancud, Isla de Chiloé -como e todo Chile, creo- el cambio de año suele celebrarse durante varios días consecutivos. Con mucha carne – de ahí los corderos – mucho trago, mucha indigestión y mucha pero mucha champagne con helado de piña…

¿No será mucho?

También aprovecho y voy a cobrar un chequecito guacho que me quedaba por ahí, así evito que me hagan un “corralito” hasta el lunes 3 de Enero.

31 de Diciembre del 2004:

Los pulsos se alteran.

Y para variar, no falta el condimento, fruta, verdura, bebida o mentira a consumir en estas fechas que se haya quedado fuera de la lista original.

Porque en mi caso, no solo celebro el cambio de año, sino también, el cumpleaños de mi progenitora, que nació el 1 de Enero hace ya 67 años atrás. Lo que conlleva que la nunca bien ponderada “tortita de cumpleaños” haga su aparición…

Ahora entiendo el porque de un amigo de celebrar insistentemente sus cumpleaños con lasaña.

También debo planchar el vestido que tenía reservado para estas fechas. Lo que, para variar, conlleva a que tengo que comprarme un par de sandalias decentes. Eso sin contar con las hawaianas para la playa, porque de seguro iremos a la playa…

… Aunque el cielo “parece” decir otra cosa.

1 de Enero de 2005:

“un año mas,
Que se va.
Un año más,
Cuantos se han ido.
Un año más,
Que más da.
Cuantos se han ido ya”


Reza la canción popular.

Ya nos dimos los abrazos y besos de rigor.

Y todavía tengo latente en mi mente la cantidad de veces que mi hermano y mi madre se han peleado para estas fechas. El ambiente esta cargado, como esperando a que uno de los dos suelte la chispa que encienda los juegos artificiales de la discordia. Hay un pequeño incidente, pero nada que unos buenos tragos no puedan borrar… ¿o acentuar?

¿Por qué mi familia tiene que ser tan cabrona?

Amanecemos todos pidiendo una sal de fruta.

Mi sobrino conecta su Playstation 2 y juega el FIFA 2003, acaparándose por horas interminables el televisor, mientras yo y mi hermano peleamos porque él quiere ver sus DVDS piratas del incombustible Steven Seagal y yo por enésima vez – sin cansarme en lo más mínimo, como buena fanática que se precie – quiero ver mis DVDS de “Harry Potter”. Mas específicamente “El prisionero de Azkaban”; que solo lo tenia en un VCD todo chanta y borroso y que ahora me regocijo viendo y admirando el trabajo de Alfonso Cuaron y sus protagonistas, mas bien dicho “SU PROTAGONISTA”.

¡¡¡Que crecidito estas Danielito!!!

Sin pudor ni remordimientos, como debe de ser.

La visita de mi amiga Agueda me refresca el día. Juntas compartimos nuestras anécdotas post año nuevo.

Termina el primer día del año. Fue en extremo caluroso y agotador. Hacemos planes para el día siguiente: por fin iremos a la playa.

…eso me recuerda que tengo que depilarme.

2 de Enero del 2005:

Cago la playa.

La estruendosa lluvia me despertó a eso de las seis con quince minutos.

¿Por qué me toco vivir al sur de Chile?

El bote inflable y la carpa quedan relegados en un rincón.

Rostros alicaídos, ceños fruncidos y la sensación de que debimos haber ido a la playa el día anterior se apodera de todos.

Con mi hermano llegamos a un acuerdo: él mira a su “cocinero” – así llama a Steven Seagal – y yo miro a “Danielito”. Alternadamente. Hasta finalizar el día. Y así estamos todos felices comiendo perdices.



Ya terminan las fiestas y se hacen los cálculos al ojo:

15 kilos de carne de todo tipo (no solo de cordero se vive en año nuevo)
1 torta de cumpleaños.
1 casata de helado.
4 tarros de fruta surtida en conserva para postre.
10 tarros de durazno picado para el ponche.
9 litros de vino blanco para el ponche.
3 kilos de verdura.
50 helados de paleta y barquillo
8 litros de bebida gaseosa y
10 sobrecitos de sal de fruta para la acidez e hinchazón.


Todo una lista de placeres alimenticios al servicio de la gula.

Placeres a los que, quiéralo o no, yo y mi familia nos rendimos sin oponer resistencia.

Ya es 3 de Enero. Los recuerdos de fiestas interminables aun quedan.

¡¡OH gran Dios de las fiestas y el vino, Dionisio!!

No sabes de lo que te perdiste…

 
Es Lo Que Hay © 2008 Template by Exotic Mommie Illustration by Dapina